vasculitis

Qué es

El término vasculitis engloba un conjunto de enfermedades en el que la característica principal es la inflamación de los vasos sanguíneos (arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas). Como consecuencia de esa inflamación se produce una disminución del flujo vascular o incluso una interrupción completa del mismo.

El función de la localización de los vasos afectados, su diferente tamaño y los distintos hallazgos histológicos objetivados en la biopsia se han identificado 11 tipos distintos de vasculitis.

Síntomas

Los síntomas generales de esta enfermedad inflamatoria suelen ser fiebre, cansancio, pérdida de peso, afección del estado general, y el desarrollo de manifestaciones clínicas locales como consecuencia de la disminución del flujo sanguíneo que se traduce en isquemia o infarto visceral por oclusión de los vasos sanguíneos (síntomas neurológicos, dolor abdominal, compromiso renal, etcétera).

Diagnóstico

Los expertos han identificado hasta once tipos de vasculitis en función de la localización de los vasos afectados, sus diferentes tamaños y los distintos hallazgos histológicos objetivados en la biopsia. Esta prueba es el método diagnóstico ideal y unida a los otros datos clínicos, analíticos y pruebas de imagen darán la clave diagnóstica, difícil de averiguar en muchos casos.

Origen

El origen de esta patología permanece todavía incierto, salvo en el caso de la vascultitis leucocitoclástica por hipersensibilidad, en la que se puede identificar una causa desencadenante (fármacos, infecciones víricas o bacterianas, o proteínas heterólogas en el caso de la enfermedad del suero).

Las vasculitis pueden desarrollarse prácticamente en cualquier edad, si bien con algunos matices. La enfermedad de Behçet y la arteritis de Takayasu suelen aparecer en torno a los 20-30 años. Otras como PAN, PAM, enfermedad de Buerger, vasculitis granulomatosa alérgica (Churg- Strauss), granulomatosis con poliangeítis (Wegener) y vasculitis primaria del sistema nervioso central afectan predominantemente a pacientes entre 40 y 60 años de edad. En los extremos se sitúan la enfermedad de Kawasaki que afecta a niños y adolescentes y, la arteritis de células gigantes que afecta sobre todo a ancianos.

Cómo afecta a la vida del paciente

Como se ha comentado previamente, la afectación inflamatoria vascular provoca la aparición de síntomas generales como la astenia, pérdida de peso o fiebre y el desarrollo de manifestaciones clínicas locales según el órgano del que se trate como consecuencia de la isquemia (“falta de riego”) por la oclusión de los vasos. Así, se pueden tener entre otros, síntomas neurológicos como la pérdida de fuerza o parestesias, dolor abdominal, afectación renal en forma de insuficiencia renal, hipertensión arterial, afectación visual en la arteritis de células gigantes, disnea por afectación pulmonar, etc.

Por otra parte, los fármacos pueden provocar múltiples complicaciones como osteoporosis, infecciones, diabetes, esterilidad, etc.

fuente: https://inforeuma.com/enfermedades-reumaticas/vasculitis/